Para quitarle la categoría auto-impuesta a mi blog de "abandonados", voy a imponerme una (in) sana costumbre consistente en dos medidas: escribir mini-post y reeditar antiguas anotaciones, como quien se consuela de que nada ha cambiado y lo que ya se comentó es válido aún con modificaciones pequeñas.
Los mini-post serán notas al más estilo de una "escritura de dios borgiana", o sea, prácticamente post con cuarenta sílabas, catorce palabras.
Ventaja de los mini-post: se mantiene más actualizado el blog.
Desventaja: no te posicionas ni tienes la opción del recurso "leer más" para hacer que sigan dando vueltas por tu sitio, entre otras razones. Te pueden leer quizá en el resumen del buscador o directorio.
Sobre la reedición de post se debe a que en la relectura de anotaciones antiguas, me doy cuenta de que muchas de esas líneas, perdidas en el desorden de este blog (la mayoría de post no tiene etiqueta), quizá merezcan afinamientos que lo pongan al día y lo salven momentáneamente de ser borrados.
Ventaja: vemos qué queda después de tanto palabreo. Un espacio para la reflexión en vez del tecleo frenético.
Desventaja: el haber escrito sobre estos temas, que quizá no le interesan a nadie, puede haber sido una pérdida de tiempo, y la reedición más parece una confirmación masoquista.
Formas para mantener actualizado el blog: la necesidad de los mini-post y la reedición de post
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