Hablando en frío -cosa que no hizo el jugador Mario Leguizamón-, creemos que como dice el vals, no hay que hacer un drama... Ni ensalzar a ídolos o ídolas cuyo mérito en este caso ha sido: ser insultados. Si ese es un mérito debería haber ganado ya varios premios... ¿O será que en este mundo donde se ve discriminación por todos lados, me estarán discriminado a mí por tener un blog que nadie lee?
Pareciera que en este blog estamos atrasados de noticia, pues escribimos cuando la marea baja. No es así, la verdad es que no hay mejor momento para opinar que cuando ya el tema dejó de ser sobre-explotado en los medios. Es más bien este el momento preciso para sacar conclusiones, dar paso a las razones en lugar de las emociones.
Rápidamente y enumerado:
1) Los jugadores de fútbol no deben hacer declaraciones "en caliente", como se dice. Verdad de Perogrullo, pero al parecer hay algunos que no lo saben.
2) Sin embargo, este "hablar en caliente", no puede ser catalogado de "permiso" para hablar barbaridades ni tampoco se debe tomar como una causal de inimputabilidad.
3)Cuando ya la embarraste, no vuelvas a generar polémicas en tu declaración posterior. La prensa te puede preguntar, inquirir, matar mediáticamente, pero igual, seguir con un "la maté, sí me equivoqué" hasta el final es lo más saludable. Mario Leguizamón no hizo lo mismo que en su momento hiciera Raymond Manco cuando declaró que "su ciclo habia terminado en Alianza Lima" (¡¡¡pero si su ciclo ni siquiera empieza en el fútbol en general!!! Casi todos sus compañeros de esa sub-17 lo han superado en rendimiento en el torneo local); en esa ocasión Manco aceptó toda culpa. Leguizamón volvió a entra en polémica y dijo algo más o menos así:
- Es la verdad o no, hace cuánto que no van a un Mundial -o sea, no sólo se lo dice a los periodistas, se lo dice a todos los peruanos, en su intento de sustentar aquello que dijo sobre la mediocridad del fútbol peruano y el clásico "porqué estamos como estamos".
Ante ello surgió entre los periodistas la pregunta evidente:
- ¿Y que haces jugando en un fútbol tan mediocre? -O sea: ¿por qué no te vas a Uruguay si no es a un lugar más lejano?
- Termino mi contrato y ya ni más en Perú -dijo un mortificado e insolente jugador.
4) Han salido a decir que por ser extranjero el caso se ha sobredimensionado, que si fuera el protagonista un peruano, todo sería distinto (Gareca dixit). De acuerdo. El problema es ver en esta diferencia natural algún atisbo de injusticia, que a nuestro parecer no la hay. ¿El señor Gareca cree que en Argentina sería distinto? No es lo mismo que el chico de la casa se queje de la comida de mamá a que lo haga el invitado. No es lo mismo que otros hablen mal de tu universidad a que tú comentes con tus compañeros de la misma casa de estudios sobre las cosas que deben cmabiar allí. Y más allá del fondo, la forma es muy importante. Lamentablemente el jugador no sabe de formas.
5) Si el club decidió retirarlo, pues hay que tomar en cuenta que le quedaba pocos meses de contrato y el asedio de la tribuna y la prensa podrían seguir desequilibrando a un jugador tan irascible como Mario Leguizamón. El mensaje en realidad es el mismo de siempre: se perdona el pecado, pero no el escándalo, más aún si en el corto tiempo que te queda ya no me vas a ser de tanta utilidad.
6) ¿La Universidad San Martín dando el ejemplo de valores? Entonces que se dignen a aclarar el caso de la profesora Esther Vargas.
7) ¿Se merece premios y loas Silvia Reyes, arbitro del partido y receptora de los bárbaros ataques verbales de Leguizamón? Como ya adelantamos al inicio, su mérito ha sido el ser insultada. Este país sería el de mayor cantidad de premiados en el mundo si esta situación se diera así para todos: campeones de recepción de insultos.
8) Desarrollemos el fútbol femenino para que las mujeres árbitros sean las encargadas de dirigir esos partidos. En ningún lugar del mundo hay árbitros mujeres dirigiendo partidos de hombres. A lo mucho hay árbitros asistentes mujeres ¿Por qué en esto siquiera no intentamos imitar las experiencias de los principales países? ¿queremos ser los abanderados de la no discriminación a las mujeres con estos falsos ejemplos?
9) A partir de ahora se tendrá que condecorar a todos los árbitros hombres por cada vez que les digan maricones o cachudos.
VER TEMA ACTUALIZADO: "Sólo coincidencias..."
El caso de Mario Leguizamón: poniendo las cosas en su sitio
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